El jueves día 10 de febrero a las 17:30 <P> tenía su primera clase de piscina con su nueva profe (fisioterapeuta)Vero. Después del estrepitoso fracaso y traumática expreriencia de <P> en su primera clase de Musicoterpia, en la que por circunstacias y decisiones desafortunadas, el miedo a otra mala experiencia era ya inevitable. Aunque me aseguraron que yo estaría con él en todo momento y que así sería en todas sus clases futuras, no las tenía todas conmigo porque no sabía si <P> aceptaría que el agua (elemento de la naturaleza que le fascina)una desconocida le mandara o le ayudara a realizar ejercicios o actividades en las que se sintiese inseguro. La gran suerte que tuvimos en ese día fue la visita de mi amiga y compañera bloggera, Athina. Ese día habíamos quedado en casa para jugar con <P> porque desde siempre ha tenido muy "buen filing" (como cuenta ella) con él ,y quería ver qué efecto causaba en <P> si jugaban un rato. Digo la gran suerte porque nos acompañó en nuestra aventura acuática, y fué ella la que materializó con cámara fotográfica la que fue la experiencia más bonita que pudimos vivir en bastante tiempo.
La primera toma de contacto fue alucinante. Nada más ver el agua, <P> se emocionó tanto que creíamos que se iba a meter vestido.
La profe Vero estaba ya en el agua indicándole por dónde tenía que entrar a la piscina.<P> en un principio no le hacía mucho caso porque la misma emoción se lo impedía. Ya listos y embutidos en nuestros trajes de baño ( sobre todo yo.... morcilla de Burgos de 80 kg), comenzamos a bajar la escalera en la que subía y bajaba el primer escalón comprobando la temperatura del agua. Estupenda!!!!. En pocos minutos ya estábamos metidos y mi amiga Athina ya comenzó con las prmeras fotos para el recuerdo.
<P> contestaba a la cuenta de la profe: 1, 2 y teeeeeeeee; decía él. Con una facilidad y naturalidad que por un momento creí que mi niño comenzaría a hablar.
Se fué adaptando tan bien al agua y a la profe que yo, su madre, casi pasé a un segundo plano, cosa que me encantó y me emocionó.
Athina alucinaba igual que si fuese su propia madre, qué maravilla!!! decía. Increible!!!
La clase duró más de lo planeado (30 min.) porque el turno de las 18:00 no asistió y <P> no estaba muy por la labor de salir, jajjajajjjaja.
Fue toda una experiencia que no olvidaré nunca, tanto por lo sentimental como por las superfotos de mi amiga.
ATHINA
¡¡¡Que lindo me ha encantado!!! Cada avance de P es como si fuera de mi niño, con paciencia y perseveranza veremos muchos más pasitos hacia delante. Un besazo
ResponderEliminarFue una experiencia increible, tanto para P como para mi, la fisio que esta con él en el agua. Pero no solo ese dia, sino que cada semana que pasa nos lo pasamos mejor, P ya se sabe perfectamente cuales son los ejercicios que hay que hacer y los circuitos que hacemos. Hoy y por instrucciones de su madre ha dicho un par de vecs mi nombre y yo pues bueno una reaccion poco profesional, pero me lo he comido a besos, se siente, pero no lo puedo remediar. También me ha sorprendido mucho cuando ha empezado a alcanzar objetos que estaban en el fondo de la piscina y la verdad es que no me lo esperaba y me ha gustado muchisimo. Podria escribir muchisimo sibre mi experiencia en la piscina con este niño, porque cada dia que tengo sesión con el me deja muchisimas cosas en la memoria
ResponderEliminarJó, muchas gracias por escribir Vero. Me ha encantao el hecho de darnos tu visión como profesional. Gracias por querer a mi hijo, gracias por estas palabras, y gracias por ser tan humana. GRACIAS VERO.
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